miércoles, 28 de julio de 2010

La tragedia de los comunes

Adjunto un interesante artículo sobre Bienes Públicos, aplicado al caso del derrame de petróleo de BP.

La tragedia de los comunes


RAFAEL ARIAS PROFESOR DE ECONOMÍA, UNA-UCR rafari18@gmail.com 08:39 A.M. 27/07/2010

En su seminal articulo de 1968, titulado The Tagedy of the Commons, Garret Hardin haría universal el principio de que en ciertas circunstancias las acciones racionales individuales pueden conducir a una explotación insostenible de los recursos colectivos o comunes. El ejemplo que Hardin utiliza es el uso del pastizal común que es sobreexplotado por los pastores, quienes en función de incrementar sus beneficios particulares introducen más animales de los que el pastizal está en capacidad de soportar.

El derrame del pozo de petróleo en el golfo de México es un ejemplo vivo del principio detrás de la tragedia de los comunes; solo que en esta oportunidad, en vez del pastizal el escenario, es el mar y las unidades de producción los pozos de petróleo.

De acuerdo con estimaciones oficiales el pozo averiado ha estado vertiendo al mar un promedio de 45.000 barriles diarios, durante cerca de tres meses. Los costos en limpieza y compensación se estiman en más de US$3.000 millones y, aunque la transnacional responsable de la tragedia, British Petroleum, haya destinado un fondo de US$20.000 millones para hacer frente al desastre, lo cierto es que ningún dinero repondrá los daños ambientales y morales ocasionados, los que en su mayoría no son internalizados ni contemplados dentro de los costos económicos.

Esto sin contemplar los efectos negativos sobre las economías locales que dependen de la pesca y de las actividades turísticas, las cuales enfrentan pérdidas cuantiosas tanto en términos de sus recursos naturales como en cuanto a sus ingresos monetarios.

Esta crisis ambiental, como la crisis financiera reciente, nos muestra cómo la ausencia de marcos regulatorios eficientes de las actividades económicas de los grandes consorcios y empresas transnacionales pueden llevar a catástrofes como la del golfo de México.

En economía ambiental se habla del principio de precaución (precautionary principle) como elemento orientador del actuar de los Gobiernos e instituciones, nacionales e internacionales, para regular actividades que por su naturaleza implican un riesgo latente de daño ambiental y moral de los recursos comunes o colectivos.

En la “sociedad en riesgo”, de la que nos habla Ulrich Beck, ya no hay desastre ambiental local que no tenga implicaciones globales y viceversa; el derrame de petróleo en el golfo de México nos recuerda que “todo está conectado con todo lo demás” y que toda la comunidad mundial pierde con esta tragedia.

Quizá la lección más importante que podemos aprender de todo este caso es que no hay una solución técnica eficiente para resolver una catástrofe ambiental como la que se ha producido. Que para prevenir situaciones como esta en el futuro se requiere un cambio en los valores humanos y éticos que pongan el bienestar colectivo por encima de los intereses particulares.

Tomado de: http://www.nacion.com/2010-07-28/Opinion/Foro/Opinion2463435.aspx

Un llamado a la prudencia para el Ing. Teófilo de la Torre

Comparto un interesante artículo sobre los monopolios naturales

Un llamado a la prudencia para el Ing. Teófilo de la TorrePDFImprimirCorreo electrónico
Escrito por Redacción
Martes 27 de Julio de 2010 12:49
Elías José Lizano J.(*)

1.- El Poder Ejecutivo presentará en pocos días un Proyecto de Ley General de Electricidad para crear un mercado mayorista asociado al mercado eléctrico centroamericano. Los motivos serían la falta de dinero para construir plantas y la supremacía del criterio de obtener las máximas ganancias en este negocio. La Asamblea Legislativa aprobará que el sector privado genere y venda el 35% o más del suministro eléctrico, sumando 2.500 MW más en los próximos diez años, con una inversión de 9.000 millones. Agrega el Gobierno que el país tendrá problemas con el costo del petróleo y con la paralización industrial si no hay energía. Por eso decidió “producirla en régimen de competencia”, con el “ingreso de capital externo y capacidad empresarial, dentro de un mercado mayorista”. No detalla en cuanto se multiplicarán las inversiones extranjeras directas en la economía nacional, con base en el multiplicador de los ingresos, tema esencial cuando se dirige el crecimiento de la riqueza del país (PIB).

2.- Reconoce que OLADE (Organización Latinoamericana de Energía) fija los “precios medios de la electricidad en Costa Rica entre los cinco más bajos de la región”, pero no cuantifica socialmente la continuidad, seguridad y confiabilidad que en 60 años ha presentado el ICE en su servicio como monopolio natural. Se olvida que la entidad presta un servicio energético vital, que posibilita la existencia del refrigerador, la lavadora, la televisión, el radio, la computadora, las telecomunicaciones y otros”. No habla de la política de ocupación laboral que ha dado manutención a cientos de miles de ciudadanos, en todas las empresas nacionales, y sigue sin fijar posición en el origen de los frenos financieros que ha sufrido el ICE en 20 años.

3.- El ICE suple un 99% de las necesidades eléctricas del país, empleando sólo el 4.8% de derivados de petróleo, y apoya empresas de alta tecnología (software, computadores, microchips, redes, celulares y otras). No es un factor de riesgo importante de largo plazo en el consumo de hidrocarburos, y tiene cuotas históricas de precios competitivos ($/Kwh-09): 0.118 Residencial, 0.15 General, 0.117 Industrial. Estos valores son un éxito internacional reconocido, gracias al principio de solidaridad que incluso da “luz” a sectores de pobreza, que el mercado mayorista va a cancelar.

4.- El ICE en su recorrido procesó eficientemente la producción de energía, ya que tiene/tuvo economías de escala, en donde los costos medios caen con el aumento del consumo, y reduce los precios, aún obteniendo utilidades. Si dos o más empresas similares fueran a producir la electricidad de Costa Rica, los costos medios aumentarían y por ende los precios.

5.- El economista Dr. Littlechild conceptuó la electricidad como competitiva (1980), método que generó el mercado “spot” (subasta), que compra y vende bloques de electricidad por horas, en nombre de empresas transportadoras/comercializadoras, que a su vez hicieron de la “reventa especulativa” del KWH su negocio. Este método sucumbió en la Eurozona y los EE.UU. por el deterioro de los precios finales. Además, la cadena de valor perdió mucha productividad, lo que no hubiera sucedido manteniendo los monopolios naturales. Esta pérdida sucedió también por los grandes pagos especulativos en las ventas, la multiplicación de las redes de transmisión de energía y sus rupturas, la existencia de diferentes controles de despacho, confusiones en los voltajes y calibración, aumento de complejos contratos de interconexión y pagos abusivos en dividendos.

6.- El método atrajo actividades de corrupción, situadas en el pago de impuestos, y la “desregulación” dio pie para que las empresas (Ej: Enron en EE.UU.) especularan y manipularan las ventas y las compras, con alteraciones contables. La estructura quebró y los ciudadanos tuvieron que cubrir la profunda falta de dinero con impuestos.

Las reformas económicas liberales, aplicadas a los sistemas eléctricos, los hacen ineficientes, no estimulan la solidaridad social, bajan la productividad general y el PIB de los países. Además, la competencia es engañosa, porque sus beneficios son menores a los del monopolio natural y originan oligopolios y centralizaciones de poder financiero.

7.- Un mercado mayorista que renuncia al monopolio natural conjunta los objetivos prioritarios del sector privado (alcance de la mayor rentabilidad), es un buen indicador para AES Corp, El Paso Constellation, Duke Energy, PP&L, Ormant, ENDESA, Iberdrola, Hydroquebec, Unión Fenosa, y completa las políticas del BID y la SIEPAC de integrar y privatizar la industria eléctrica en América Central. Este mercado, entonces, facilita la venta con tarifas diferenciadas de la energía producida en Costa Rica, hacia los mercados que configuran el Proyecto Mesoamérica (México-Colombia), energía que tiene el más grande potencial de la Región - 27.600 MW principalmente de energía renovable y limpia-. Los países centroamericanos tienen el problema de generar energía mayormente con hidrocarburos, lo que les encarece el KWH, en relación con nuestro país. De otra parte, el Proyecto de Mercado Mayorista no dimensiona el grado de extranjerización que tiene la multiplicación económica de las inversiones externas, punto neurálgico en materia de crecimiento del sistema económico.

8.- Finalmente, las inversiones externas no aumentan significativamente el ingreso nacional, en razón de que aportan exiguas rentas al país-principalmente trabajo artesanal- y los pagos al uso de los otros recursos (dividendos, intereses, honorarios y otros) se hacen extrafronteras (caso de INTEL Y zonas francas).


*Economista

Tomado de: http://www.paginaabierta.cr/index.php/articulos/36-nacionales/926-un-llamado-a-la-prudencia-para-el-ing-teofilo-de-la-torre.html

lunes, 31 de mayo de 2010

Determinantes de la IED: Una visión a partir de la experiencia de Costa Rica y sus competidores

A continuación, el resumen de los resultados preliminares de mi Tesis de Maestría. Estaré sumamente gustoso de recibir cualquier comentario, sugerencia o corrección que me permita mejorar este trabajo.

Resumen:

A pesar de que aún persisten diferencias de opinión sobre el potencial que tiene la Inversión Extranjera Directa (IED) como instrumento de desarrollo económico, muchos países mantienen regímenes de incentivos fiscales en procura de que la mayor cantidad de empresas extranjeras relocalice operaciones hacia dentro de sus fronteras.

La literatura económica explica, grosso modo, los flujos de IED como resultado del hallazgo de países que satisfacen las necesidades de las empresas que buscan invertir en el extranjero, más aún persisten divergencias sobre las variables que explican esos flujos, en particular la importancia de los incentivos fiscales como determinantes de este tipo de inversión.

En este estudio se explican los flujos de IED como resultado de la búsqueda de la maximización del beneficio neto esperado de relocalizar operaciones en otros países, lo cual explica a través de variables como: riesgo país; impuesto sobre la renta corporativa; tamaño del mercado local; acceso a mercados para exportar; costo de la mano de obra; cantidad de trabajadores; y disponibilidad (precio y cantidad) de materias primas.

Para la estimación se utiliza un modelo de análisis de datos de panel para 18 países que compiten por atraer empresas IED similares a las de Costa Rica, utilizando variables relativas a un país base.

Según los resultados del modelo, no existen efectos fijos ni aleatorios por país, lo que indica que las variables explican de igual manera para todos los países, los flujos de IED. Si bien la variable con mayor impacto en la atracción de IED es el tamaño del mercado local, ésta es una variable que los países no pueden cambiar tan fácilmente en el corto plazo; mientras que, la tasa del impuesto sobre la renta corporativa es la variable que, con mayor facilidad, los gobiernos pueden variar en el corto plazo.

El borrador más reciente del estudio se puede ver en el siguiente link:

lunes, 22 de febrero de 2010

Nuevas luces sobre las variables que determinan los flujos de IED

Preliminarmente tengo las principales conclusiones de mi tesis:
  1. En respuesta a la hipótesis planteada al inicio de la investigación, para una muestra de 18 países que junto con Costa Rica compiten compiten por la atracción de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) de características similares y considerando que todos ofrecen algún tipo de exención de impuestos a las empresas de IED, se rechaza la hipótesis de que la tasa del impuesto sobre la renta sea uno de los determinantes de la IED.
  2. En general, los flujos siguen más un patrón que puede ser bastante bien explicados por el comportamiento maximizador de utilidades de las empresas, lo que abarca dos "dimensiones" simultáneas: la maximización del beneficio y la minimización de costos.
  3. Aunque esperaba que pudiera resultar como un hallazgo novedoso, aunque intuitivamente se puede justificar la inclusión teórica de factores de "riesgo país" al modelo, dicha variable no resulta significativa.
  4. Para dicho análisis se construyó un panel con información información para 18 países, 12 variables y 13 periodos (1996-2008).
  5. Las variables que resultaron significativas para explicar los flujos de IED son:
  • la IED acumulada por país,
  • la capacidad de pago de los mercados a los que puede tener acceso la empresa de IED (tanto el local como los extranjeros),
  • el costo de la mano de obra y
  • la disponibilidad de servicios de logística que permitan el envío de mercancías a los mercados finales.

viernes, 5 de febrero de 2010

No votar no es una opción

¡Vamos a votar!

El Diccionario de la Real Academia Española define "elección" (como verbo) como la "acción y efecto de elegir". El mismo diccionario también indica que es la "libertad para obrar".

Decimos que ir a votar es un derecho y un deber. Generalmente anteponemos el "derecho" por encima del deber, porque nos gusta más verlo como una opción: puedo ir a votar o no.

Si bien nadie nos obliga ni nos castiga por no ir a votar (al menos no con penas de cárcel o multas) la democracia tiene el voto como mecanismo de funcionamiento "a prueba de fallas", incluso de la "falla de los votantes" que aunque decidan no ir a votar, tiene como premisa que elegir a "alguien" es una mejor opción que la anarquía, por lo que si hipotéticamente fuera sólo un votante éste elegiría.

Esto quiere decir que a la democracia "no le importa mi voto" si yo decido no votar. Por el contrario, toma muy en cuenta mi voto si acudo a las urnas.

En las papeletas hay una serie de opciones alternativas, entre las cuales "no votar" no se encuentra.

Acto racional. Votar es un acto racional pues difícilmente se puede pensar que "otros" conozcan mejor mis propios gustos y preferencias.

Si yo no escojo "otros" lo harán por mi y en ese caso, más que en ningún otro, existe menos derecho de quejarse.

Además, las elecciones se financian con los impuestos que todos pagamos y al día de las elecciones ya se han destinado una serie de recursos para garantizar que cada elector pueda sufragar. No acudir a votar es tirar ese dinero a la basura igual que el despilfarro y desperdicio de recursos públicos que tanto criticamos a quienes ocupan cargos en el gobierno.

A votar. Este domingo 7 de febrero vamos todos a votar por Costa Rica. Motive a sus vecinos y familiares. No escoja "lo que sea" no yendo a votar. Y si su disgusto es porque ninguna de las opciones le satisface piense proactivamente qué puede proponer para que la próxima vez lleguen candidatos más idóneos o dedíquese a seguir eligiendo al "menos malo".